Mucho se ha avanzado en fabricación de cascos para fútbol americano. En 2012 y en los cinco años posteriores, Nike era el encargado de fabricar los uniformes de los 32 equipos de la NFL. Lo que se buscaba era mejorar los diseños para lograr que fueran más ligeros. Tiempo después, el desempeño de los jugadores durante el entrenamiento se convirtió en una prioridad, así que se trató de diseñar uniformes inteligentes, que además midieran el rendimiento en el campo y que los protegieran de lesiones. En el tema de las lesiones y la protección los cascos de fútbol americano son parte fundamental.
Los cascos han sido la pieza de tecnología que más se ha modificado. Son la parte de la indumentaria que seguirá evolucionando constantemente. La importancia que un casco tiene para el jugador se ha considerado a partir de la enorme discusión y controversia que generaron investigaciones sobre las lesiones cerebrales que han sufrido jugadores de la NFL.
¿Qué tantos golpes recibe un jugador de la NFL durante un partido?
Algunos estudios indican que un jugador de la NFL durante un partido de temporada puede recibir hasta 90 impactos, esto es, más de 1000 golpes por temporada, sin tomar en cuenta los golpes durante los entrenamientos. Se estima que todos estos golpes se pueden acumular en una sola herida causando síndrome cerebral crónico a largo plazo.
¿Cómo han evolucionado los cascos de fútbol americano?
Los primero cascos que se utilizaron estaban fabricados para el tipo de juego que era, en un inicio el fútbol americano se jugaba con menos protección y se tenía menos contacto, por ende, menos impactos. Los primeros cascos eran de cuero delgado. Estos cascos no servían de protección para toda la cabeza. Fue hasta 1940 que los cascos se hicieron obligatorios y se inventó el casco de plástico con acojinamiento internos.
Hoy en día los cascos profesionales son de fibra de carbono y soportan presiones de hasta 23 toneladas, se fabrican de materiales ligeros y sólidos, tienen barras que son de una aleación de titanio. El interior de un casco de americano está protegido con poliuretano para evitar el contacto del metal con la piel y guarda una cámara de aire repelente a las bacterias y hongos. Los cascos que se usan en la actualidad, conservan el diseño y materiales aprobados en 1980, donde se ha buscado hacerlos más resistentes y ligeros. Existen empresas dedicadas exclusivamente a desarrollar la tecnología en los cascos.
La Universidad de Washington y el fabricante de cascos VICIS, han colaborado para, con algunos neurocirujanos e ingenieros, desarrollar el avance más importante dentro de cascos de fútbol americano hasta ahora. Se llama ZERO1 y ha sido diseñado para que pueda absorber los impactos casi en su totalidad, hace que el movimiento de la cabeza en el interior del casco sea mínimo. Este casco es el resultado de dos años de investigación, y se autorizó por NFL y la NCAA, durante la temporada 2016-2017.
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