Empezar a correr puede parecer complicado. Por ello, es importante asesorarse y conocer las mejores técnicas para realizarlo de forma correcta. Una vez que se conocen los beneficios de esta práctica deportiva es casi imposible no intentar practicarla.
Para iniciar en el running no se necesita prácticamente nada, sólo interés y el convencimiento de que lo haces para disfrutarlo. Las ventajas que tiene y que siempre se deben tener presentes es la salud, agilidad, fortaleza en general que se obtienen como consecuencia de este ejercicio.
Objetivos precisos
El running siempre permite fijar objetivos precisos. Esto hace que cada día de entrenamiento produzca logros. Desde las primeras sesiones es posible conocer y medir la condición que se tiene, por tanto, permite calcular el objetivo que se quiere alcanzar en los días siguientes. Lo más importante es que nuestros objetivos sean realistas.
Ser constantes
Correr es una práctica gratificante, pero se requiere ser constante para obtener resultados, como en todos los deportes. La buena noticia es que en poco tiempo la constancia de un corredor se ve reflejada en su rendimiento.
Elegir un lugar adecuado
El suelo más conveniente es la tierra porque posee un menor efecto de rebote. Otra opción es el asfalto, menos agresivo que el cemento o la acera. Correr por terreno mixto, con subidas y bajadas, no lesiona tanto, pues se trabajan diferentes grupos musculares y el esfuerzo se reparte entre ellos.
No olvidar los estiramientos y la postura correcta
El calentamiento forma parte del entrenamiento. No se debe iniciar a correr de forma rápida. La sangre y los músculos se desperezan de poco a poco. Es fundamental iniciar por estirar los músculos sin que duelan y caminar cinco minutos rápido o con un ligero trote.
La postura adecuada es con la cabeza debe estar erguida y la mirada al frente, el tronco recto, aunque levemente inclinado hacia delante; los brazos tienen un papel compensatorio y de equilibrio por eso deben estar relajados; las zancadas han de ser relativamente cortas, para que den impulso de forma natural y finalmente los pies deben apoyarse bien, primero con el talón y luego se pasa de forma natural y continua a apoyar toda la planta.
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