La contemplación auditiva es escuchar con cuidado y a detalle cada elemento sonoro. El propósito de esta forma de escuchar es conocer los materiales sonoros para su apreciación. Para ello se requiere preparación y la formación de un juicio sobre la forma y el contenido.
Este proceso requiere de audición reflexiva. Lo que necesariamente implica la meditación de la escucha. Es decir, poner atención en la relación del material sonoro con sus componentes armónicos, rítmicos, melódicos, orquestación y contenido vocal.
Concentrarse en la audición
Para una correcta concentración auditiva es necesario dirigir el oído al material sonoro. Se debe separar el material musical bloqueando los sonidos provenientes del ambiente. Incluso se recomienda bloquear los distractores visuales que puedan ensuciar la percepción.
Mantener una atención selectiva
Para lograr la contemplación de cada uno de los elementos sonoros. Es necesario mantener una atención selectiva y apreciar la función que cada elemento cumple dentro de la composición musical. Es decir, se debe apreciar un detalle a la vez, uno a uno. Luego, se logra resaltar cada uno del contexto sonoro que proveen los demás elementos musicales sin descuidar así, su carácter y su valor complementario.
Es importante no olvidar que una correcta apreciación requiere no dejarse absorber por la sensación placentera que genera la melodía y el ritmo. La apreciación requiere una conciencia estética y también la comprensión del carácter efímero música. La apreciación es la comprensión individual de la música por sus elementos y formas.
Para conocer más de este tema estudia la Licenciatura en Producción Musical Digital y forma parte de una industria en crecimiento.
Déjanos tus datos y recibe más información.
[gravityform id=”55″ title=”true” description=”true”]