Un estudio de música electrónica es un lugar donde los compositores crean nuevos estilos musicales editando sonidos sintéticos. Este trabajo lo realizan por medio de equipos que se actualizan constantemente para cumplir con las necesidades de los músicos.
Entre los primeros equipos importantes desarrollados en un estudio de música electrónica destaca: el Monochord y el Melochord, los precursores directos de lo que conocemos hoy en día como sintetizador.
Un poco de historia
En 1951 se creó el primer estudio de música electrónica en Colonia, Alemania. Fueron el físico Werner Meyer-Eppler, con el compositor Robert Meyer y el musicólogo Herbert Eimert quienes fundaron un centro histórico que funcionó hasta el año 2000.
Meyer-Eppler, Eimert y Meyer iniciaron su experimentación en el año de 1951 y fue hasta un par de años después, cuando realizaron la primera demostración pública de sus nuevos sonidos. Desde esos tiempos, el estudio de música electrónica sirvió como lugar de encuentro para los productores y músicos más innovadores del siglo XX.
Años después, Karlheinz Stockhausen, actualizó los equipos por sintetizadores modernos como el EMS Synthi. Estos nuevos equipos y sonidos tuvieron mucha influencia en los años 70 en bandas como Pink Floyd y Frank Zappa, e inspiraron a bandas pioneras de la música electrónica como Kraftwerk. Este estudio de música electrónica de Colonia, Alemania significó el nacimiento de géneros como el Techno y la nueva cultura de DJs y festivales.
Actualmente, producir música de estudio electrónica es más sencillo
Se requiere un ordenador y un programa especializado para crear música de estudio electrónica, pero esto no fue siempre así. Desde sus inicios, en el estudio de Colonia y durante varias décadas posteriores, se necesitaba de equipos muy caros para poder sintetizar sonidos.
Las cosas han cambiado. Hoy la producción de música electrónica de estudio se centra en el ordenador. El músico o productor abre una sesión nueva en programas especializados, que se conocen como DAWs y que permiten componer arreglos para todo tipo de instrumentos. Todo esto, usando únicamente el teclado o ratón para producir todas las notas necesarias y después poder editarlas o modificarlas a su gusto En la actualidad los límites se encuentran sólo en la creatividad del músico o productor.
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