Todas las lesiones en el ámbito deportivo profesional requieren de la coordinación de un equipo de profesionales que incluya: médico, fisioterapeuta, preparador físico y readaptador.
El objetivo de primordial es prevenir, recuperar funcionalmente y, en ocasiones, readaptar al deportista para las exigencias del entrenamiento o competencia. Ese objetivo, además, se debe alcanzar en el menor tiempo posible para que el paciente retome sus actividades de entrenamiento.
¿Qué hace la readaptación deportiva?
La readaptación se dedica a buscar estrategias de intervención. Los distintos profesionales a cargo de la readaptación deben situarse en la reducción de la incidencia lesional en el contexto deportivo, es decir, deben enfocarse en la prevención.
En este contexto, diremos que readaptación y prevención tienen un papel protagónico en el tratamiento de lesiones deportivas. Por ello, la readaptación deportiva supone, en sí misma, la responsabilidad de: valorar, diagnosticar y supervisar el estado de salud de un deportista. El trato que conlleva debe ser individualizado y continuo para organizar un programa de entrenamiento adecuado para cada caso.
En cuanto a prevención el objetivo es mejorar continuamente las capacidades de coordinación básica de las áreas corporales que se utilizan en la técnica deportiva del paciente. La idea primordial es obtener niveles de fuerza óptimos y específicos en tendones y músculos para que se desarrollen las actividades deportivas deseadas.
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