Sin duda los videojuegos, la realidad virtual y la robótica están evolucionando la práctica médica a lo que ahora se le está llamando medicina cibernética.
Recientemente, un estudio realizado por científicos del Mind Research Network, en Nuevo México, Estados Unidos, reveló que jugar constantemente Tetrix (o Tetris), engrosa la corteza frontal, incrementa la materia gris y las conexiones sinápticas en el cerebro.
“Esto se traduce en una mejora en el pensamiento crítico, la planeación e incluso en las habilidades del lenguaje. Con estas evidencias, se cree que el Tetrix podría ayudar a prevenir enfermedades como el Alzheimer, debido a su capacidad de mantener activas las sinapsis cerebrales”, indicaron los científicos.
Otro ejemplo de los videojuegos aplicados a la salud, es un proyecto, iniciado en 2011, por Grzegorz Bulaj, profesor asociado de medicina química de la Universidad de Utah, donde por medio de la tecnología de control por movimiento de PlayStation se enfocó en ayudar a los niños que sufren cáncer a realizar ejercicios físicos para que recuperen fuerza y movilidad.
Desde 2008 existen programas como los simuladores de cirugías quirúrgicas, implantados en la medicina moderna, y otros que se usan para reducir el estrés psicológico o dolor experimentado por los pacientes, como el videojuego Snow World, creado por los psicólogos David Patterson y Hunter Hoffman, y que se usa en la Universidad de Loyola, en Maywood, Illinois, Estados Unidos.
El 21 y 22 de abril, el instituto de Estudios Universitarios Amerike, llevará a cabo el Curso Serious Games for Health and Sport, donde los asistentes podrán conocer más como se aplican los videojuegos o juegos serios en el área de la salud y el deporte.